Mi lujuriosa cuñada Aika Yumeno me cuidó durante los días en que mi esposa regresó a casa.

Desde que nos casamos, nunca he conocido a mi cuñada, porque ella vive en el campo y mi esposo y yo trabajamos en la ciudad. Después de un tiempo de pensar, fui a visitar la casa de los padres de mi esposa y. Me enteré de que mi cuñada era sumamente hermosa y tenía un cuerpazo, sin nada de ropa interior, lo que me abrumó con esa imagen. Ella era muy coqueta, sus ojos amorosos me cautivaron, haciéndome aceptarla en secreto. con este amor equivocado, pero realmente no pude hacer nada más, chupé y lamí su cuerpo como un delicioso plato dado por Dios.